domingo, 28 de marzo de 2010

Caallleejeeero de Nueva York: Capítulo 5






Pastichio neoyorquino
Pastichio medley es un temazo de casi 24 minutos (en youtube está colgado en 3 partes) de Smashing Pumpkins que venía en una caja mu mona llena de singles que hicieron cuando eran los "putos amos". He cogido esa palabrota para titular lo que os voy a contar hoy, un pastichio de cosas que han pasado estos días... Y es que, después de tanto, por fin me he quedado en casa (ya lo digo como si fuera a vivir aquí para siempre) más de tres horas seguidas y he podido atender a las cosas básicas para la supervivencia: sacar algún tomate podrido de la nevera que ya cantaba por soleares, doblar "alguna que otra camiseta", tirar periódicos y papelotes que en ningún momento han servido para algo... ¡Leer!, ver alguna peli, recuperarme del trancazo neoyorquino parte II que tengo... Y sobre todo actualizar esto del blog... Ha pasado mucho en todo este tiempo. ¡¡Sobre todo Brooklyn!!! Sobre todo buena música, mmuy buena música...




Pa empezar: Groove Armada nos dio un buen zamarreo con un conciertazo espectacular en el Webster Hall. Este sitio tiene una solera que la sientes nada más torcer la esquina de East 11th Street y verlo ahí en medio de la calle. Edificio de ladrillos rojos, marquesina iluminada a lo grande... Se construyó nada menos que en 1886 y fue uno de los primeros nightclubs de EEUU. Yo estaba "muy a gustito" entre esas paredes. Todavía tengo que volver ahí a ver los Black Rebel!!! Saint Saviour, en la foto de arriba, fue el secreto del éxito. Los Groove Armada han hecho con ella un fichaje para mí más rentable que CR9... Miky y yo no podíamos creer lo que esa tía estaba liando en el escenario. Bailaba con un estilazo y una fuerza increibles y tenía una voz a la vez potente y muy melódica... Esperábamos pasarlo bien, pero no tanto. Luego el Piano´s en el lower hizo el resto.




Capítulo aparte para Brooklyn: enamorao estoy de esta parte de NYC... Primero fuimos al sur, con vistas de lujo de Manhattan, del skyline, ambientecillo del que gusta y ganas de quedarse a vivir ahí... Cayeron unas pizzas en Grimaldi después de torrarnos al sol en la cola casi 2 horas, "Luis Aragonés" poniendo orden desde la puerta (el tío que controlaba el tema era igual, hay fotos...) y nada más entrar nos recibieron con Miguel Bosé de fondo, un vino de la casa y unas pizzas que no cabían en la mesa y que estaban de muerte (a todo aquel turista que vaya: merece la pena esperar!! mucho moderno había en la cola, no tanto turisteo como esperábamos). Dr. Espert, su recomendación fue acertada y la cumplí... Pensé en ti... Hubo paseíto por Brooklyn Heights Promenade, me emocioné ante el edificio del periódico Brooklyn Eagle donde trabajó Whitman, luego heladito mientras se callejeaba, calle Martin, el Pacífico y la promesa de volver a ese bar espectacular y vuelta a cruzar el East river... El segundo día de Brooklyn hemos caído por Williamsburg, "Billyburg"... ¡Alucinante! Bedford Ave parriba y pabajo, barrio judío donde vimos un desierto (era sabbath) por donde de vez en cuando aparecía algún judío jasídico (ortodoxos) con una especie de sombrero enorme de terciopelo que se llama Shtraimel y mujeres que parecían sacadas de hace siglos. Un submundo que parece de otro planeta (lo mismo dirán ellos de nosotros, ataviados con nuestra ropa de marca, nuestras cámaras de fotos y nuestras guías turísticas...). Volvimos a dejarnos atrapar por Bedford Ave, comimos una hamburguesa de 10, algunos caprichos (el talking book de Stevie Wonder en vinilo ha caído, juanlu!). El "chuleton con soplete" tuvimos que dejarlo para otro día porque estaba lleno. Una pena por una parte porque tiene buena pinta el sitio, un alivio por otra parte por lo que nos ahorramos.



Regresamos a Manhattan y fuimos directamente en busca de Paquito D´Ribera en el Rose Theater, con el argentino Pablo Aslan, contrabajo, de jefe (you are the man!) de dos distintos shows en uno: primero música "porteña" con mucho bandoneón y luego jazz de primera división... De Champions... El tal Aslan se marcó un solo con el contrabajo que no olvidaré en mi vida en una pieza suya llamada Tanguajira (esto es, tango y guajira en homenaje a Paquito, a la vez partido con el hacha del jazz... inolvidable...). Rematamos la noche bailando Prince, Black Rebel y mucho funky en Arlene´s grocery... ¡Otro descubrimiento! En la foto adjunta arriba se pueden ver los 3 mosqueteros arrecíos en la puerta del garito, yo ya con "pulmonía doble" pero dispuesto a darlo todo...



Más para el pastichio: Chus ya tiene su cartelito para el baño (el brunch alcohólico de El Paladar lo puso fácil), ha caído algún Yuka, beasty boys y su hello nasty ya es mío en vinilo, Ana la cardióloga crece y crece y va cerrando todos los bares, nos vamos del Red Lion encarándonos con los maleducados de los porteros, footing por el East River, Living room, MADAME X EN MAYÚSCULAS ("¿es que no soy lo suficientemente negro para tí, nena?"), la mona chita en Muchachada (¿colores?), el Spyderman y el mono sentado delante del Spectrum en un solar abandonado en Bedford, el 15 que te lleva desde la 77th al Lower directamente; más fat cat, más Yuka, siempre, Carmen que no es tan mala al ping pong, Chus triunfando a diestro y siniestro, el Miky imparable con su Diana colgá del cuello, Ana la nefróloga se deja ver y de qué manera, Elenita ya tiene vistos varios apartamentos en el Brooklyn y se ha empadronao allí, Laura se echa de menos, carrete gratis y "botas rebajadas" en outfitter (cómo saben lo que te gusta!!),entradas para Lambchop versión cine, Inesita que se acerca, Junlus que sigue desaparecido, Lehman vuelve de Ecuador, más fat cat... ¡¡No quiero irme de aquí nuunca!!









martes, 16 de marzo de 2010

Caaaallleejerroo de Nueva York. Capítulo 4



Armonía y FAT CAT (dedicado a D. Joaquín)

A ver ahora cómo explico yo esto sin que os riáis de mí… Pero tengo que contarlo. Por eso he hecho este blog, entre otros motivos. Además, estos días, (glorioso facebook, por una vez haces algo grande) estoy disfrutando de las palabras, casi a diario, como en su momento, de mi profesor del colegio D. Joaquín y eso le imprime a uno ganas de hablar en serio... El caso es que os lo tengo que contar… Y perdonadme si me pongo pesao… Porque uno se levanta un día pensando en la hipoteca, otro en la novia, otro en cosas del trabajo, otro en el betis, otros en nada… yo qué sé… Y hoy voy y me levanto pensando “en la armonía”. Toma castaña. Hay que tener en cuenta que tengo un catarro neoyorquino a lo grande y puede que haya tenido fiebre durante la noche o algo así. El caso es que me despierto y lo primero que pienso es en el milagro de despertarme… En la armonía necesaria de tantas cosas para que yo me levante por la mañana y todo siga en su sitio… Einstein, en su teoría de la relatividad (os prometo que intenté leer su teoría pero no me enteré de mucho… Si alguien tiene una idea de esto clara, para novatos, por favor que me lo haga saber), ponía un ejemplo muy claro, para que lo entendiera hasta “un cualquiera”. Él contaba que se montaba en un taxi y le preguntaba al taxista: “perdone, ¿por dónde queda mi casa hoy?”. Y eso es un poco lo que sentí esta mañana al incorporarme. ¿Cómo sigo aquí a la orilla del East River, cómo sigue esta casa pegada en el mismo sitio, cómo sigo, al fin y al cabo, vivo? ¿Cuántas fuerzas tienen que equilibrarse para que el Empire State Building siga ahí día tras día? Hay otras fuerzas malignas que pueden destruir torres más altas en un segundo pero de esto no quiero hablar ahora… Es decir, tú te pones al pie de esa mole del Empire, tú te montas en él, justo donde estuvo enganchao King Kong, y te da el viento bien fuerte allí arriba pero el edificio sigue y sigue ahí sin inmutarse… Y mientras estas ahí viendo la tele y desayunando, la tierra no para de girar y de viajar flotando por ahí por el espacio. Casi nada. Lo mismo estamos boca abajo o de lado con respecto a la posición de la tierra en el universo, aunque ni siquiera arriba o abajo tiene sentido a esos niveles. ¿Cómo aguanta aquí todo pegado día tras día? Parece una pregunta muy naive pero... Y lo mismo pero a nivel molecular, dentro de mí. ¿Cuántos canales de sodio y potasio y calcio y quién sabe de cuántas sustancias más aún desconocidas tienen que funcionar al unísono, sin desmayo, cada milésima de segundo, para mover una sola de las fibras del músculo de mi corazón? Y he estado durmiendo y he seguido vivo y me despierto y sigo aquí, en esta habitación, en esta ciudad, con el mismo aspecto… ¿Pero cómo es posible? Y entonces viene lo de armonía. Se me vino esa palabra a la cabeza. En el diccionario, entre otras cosas (lo adjunto abajo): conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras… Es curiosa su uso en El Salvador: curiosidad, deseo de saber algo… Será que en realidad este catarro me ha hecho tener fiebre, pero yo no doy crédito… Me miro al espejo y me veo que todavía sigo vivo, que la casa donde ahora habito sigue con el techo en el techo y el suelo en el suelo… Es tan cotidiano como milagroso, pero las cosas, cada objeto, está en el mismo sitio exacto que donde las dejé anoche… Me imagino cuánta armonía tiene que estar ocurriendo en cada célula sin parar ni un segundo para que yo esté ahí de pie frente al espejo… Trato de imaginar la armonía de tantos millones de fuerzas cósmicas para que el East River siga ahí yendo y viniendo y esta casa siga en el 509, al menos teniendo en cuenta la referencia terrícola… Y para colmo, para rematar el día, por la noche nos vamos al FAT CAT, un garito imposible de la antológica calle Christopher a tomar unas cervezas y unos tíos recién salidos del instituto se ponen a tocar jazz y a liarla acompasando toda clase de ritmos y entonces la armonía se eleva a la enésima potencia, se destruye para ser algo más grande aún en manos de unos tipos tan vulgares como irrepetibles, en un sitio que quién sabe cómo todo sigue en pie y tan bien equilibrado pese al caos imperante… Porque del ciclo del carbono, de la fotosíntesis, de las reacciones en el núcleo del sol o entre el H2 y la 0, mejor hablamos otro día… Armonía… En fin… Qué cosas más raras piensa uno a veces... Si mañana me levanto y la armonía ha puesto de nuevo al Betis en primera, prometo contároslo también… ¡Pero está la cosa difícil!
D. Joaquín, gracias por tu rincón de Facebook... Volvemos a las clases de sociales pero a lo grande...

Armonía: (Del lat. harmonĭa, y este del gr. ἁρμονία, de ἁρμός, ajustamiento, combinación).
1. f. Unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes.
2. f. Bien concertada y grata variedad de sonidos, medidas y pausas que resulta en la prosa o en el verso por la feliz combinación de las sílabas, voces y cláusulas empleadas en él.
3. f. Conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras.
4. f. Amistad y buena correspondencia.
5. f. Mús. Arte de formar y enlazar los acordes.
6. f. El Salv. curiosidad (‖ deseo de saber o averiguar algo).

Pie de foto: El FAT CAT, esta noche, desde mi cámara... Esos tíos con pintas de pringaillos, son unos cracks increibles... El FAT CAT, lugares de eso que no se te olvidan en tu vida...

domingo, 7 de marzo de 2010

Caalleeejjjeerooo de Nueva York. Capítulos 2 y 3. SoHo y Houston


SoHo. Todo el mundo quiere tener uno/Houston, por alusiones, cateto tú, cateto yo...




SoHo lo hay en Nueva York, lo hay en Londres, lo hay en Hong Kong, en Birminghan... Cuando vuelva a Dos Hermanas le voy a proponer a Toscano que haga uno... Al sur de... Ho... Hoyería Alba (jache aspirada...) por ejemplo... o de Ho.. selito el gallo (ya queda esa calle mu retirá y poco glamurosa para ser un Soho como dios manda...). Porque como algunos ya sabéis y no me lo contais, So Ho viene de "al sur de..." SOuth of Ho... lo que empiece por Ho. En Hong Kong, al sur de Hollywood Road; en Londres, no está al sur de nada, es simplemente una copia del de Hong Kong. ¿En Nueva York? Al sur de Houston... ¿Y tú, como lo dices esto en tu casa? "Jiuston", como en las películas ("teenemos un poooblema!!") o "jauston" como se dice en las cotas de modernidad neoyorquinas? Porque ya no recuerdo quién me aconsejó antes de venirme a NYC: " no digas Jiuston que es de catetos... Di Jauston...". Y tiene su explicación, como (casi) todo en la vida. El "jiuston" es por la ciudad de Texas, cuyo nombre le viene de don Sam Houston, gobernador y esclavista contrario al abolicionismo entre otras aficiones... El de la calle fue otro Houston, "jauston" porque en realidad viene de una mala transcripcion de "Houstoun", que no es lo mismo que Houston... William Houstoun era una pez gordo de Georgia, abogado, "hombre de estado", sea lo que sea eso... Es decir, que si nos llegamos al ayuntamiento de Nueva York y le decimos al alcalde que está mal escrito el nombre de la calle lo mismo lo cambia porque vamos a llevar las de ganar... Y nada, que me voy corriendo que se ha quedao por ahí por el SoHo para tomar un humus muy especial... Si es que lo mismo te comes el mejor humus del mundo que te compras un armani baratito que te vas de copas y te tocan una de REM como si nada que lo mismo te encuentras vinilos a dolar que lo mismo... Pero mi sitio preferido del SoHo, ya lo sabeis algunos: el ROOM!!! de este sitio hablaré tranquilamente en otra entrada... Y cuidao, catetos del mundo, es JAUUSSTON!! NO JIUUSTON!!


Os dejo otro link (¿qué se hacía antes de la existencia del concepto link?? no lo quiero ni imaginar...), de la página "oficial" del barrio: http://www.sohonyc.com/
*PIE DE FOTO: HOUSTON STREET POR JOHN TARTAGLIONE (mira cómo se ven las campanas incrustadas en el suelo... el otro día estaban algunas cubiertas con papel de plata y parecían que estaban rellenas de chocolate!!... ¿o sería lo que me había tomado??)

sábado, 6 de marzo de 2010

CALLEJEEEEROO DE NUEVA YORK, capítulo 1 (léase con acento muchachada nui, nui)


Bleecker street, hey oohh let´s gooo!!


Sí, para desesperación de los que van buscando algún bar, alguna boutique insoportable de bonita o alguna tienda de tartas (si no qué otra cosa buscar por ahí), la calle hace un codo de casi 45º justo cuando cruza con 6th avenue y de estar perpendicular a ésta pasa a oblicua, para adentrarse en el west profundo. La Bleecker street original era sólo la perpendicular hasta la 6th, alárgandose posteriormente sobre la antigua calle Herring street (quién sabe por qué). El caso es que esta calle llena de historias es así, diferente... El café Wha?, que todavía no he visto, vio los primeros pasos de Bob Dylan, la Velvet Underground, Bruce Springteen, don Jimi Hendrix, Woody Allen como comediante... Casi nada... Y por ahí también andaba el mítico CBGB (Country, Blue Grass and Blues) hasta 2006, donde los Ramones, Pattie Smith, Blondie, Talking Heads, The Cramps, la liaban parda... No me puedo imaginar lo que sería ver en ese garito de aire condensado un concierto de The Ramones, con aquel sonido tan sucio y casi cutre pero brutal... Os dejo un link para que veais alguna cosilla en youtube http://www.youtube.com/watch?v=HEvktMyMkQo.

¿Y entonces lo de Bleecker? Pues el nombre le viene de la familia Bleecker, unos de los primeros colonos de la ciudad, que tenían una granja justo por donde hoy pasa dicha calle. Al morir el padre de la familia, le dejó sus tierras a Anthony Bleecker (1770-1827), su hijo, ciudadano ejemplar de la ciudad de New York, licenciado en Columbia, abogado y escritor afamado, gran orador, colaborador en periódicos y en la fundación de la New York Library y la New York Historical Society... Tenía unos amigos muy recomendables este Bleecker, entre los que destacaba el aventurero Wahington Irving, que enlaza con la más radiante actualidad, nada menos que con Tim Burton, el cual llevó a la pantalla uno de sus cuentos más famosos (lo escribió pensando en Tim Burton probablemente allá por el 1820), La leyenda de Sleepy Hollow (mi preferida, junto con Ed Wood, de Burton). Este tal Irving tiene una ruta muy recomendable en España, gran parte de ella por pueblos de Andalucía, que recorre los viajes que se pegó por España (lo cuenta en otro libro, Cuentos de la Alhambra, que es un libro de viajes muy recomendable... el pobrecillo durmió en la Alhambra alguna noche... qué pasada!). Así que nada, cuando Anthony, como todo mortal, se acercaba a la muerte, donó (deeded en inglés) las propiedades de su familia a la ciudad de Nueva York, sabiendo él ya seguramente que algún siglo después iba a ser una de las calles con más vida de la ciudad... Probablemente incluso soñó alguna noche con unos extraños tío con pelos largos, chupas de cuero negras y guitarras eléctricas cantando canciones de 3 acordes como unos auténticos ángeles del infierno y gritando a los cuatro vientos: heeyyy ohhhh let´sss goooo!!!

pie de foto: en la parada de metro de la calle, un mosaico con la granja de los Bleecker...

lunes, 1 de marzo de 2010

POEMAS DE CINE (II)


Midnight cowboy

I.
Justo ahora la camarera se te acerca cariñosa y hace más preguntas de las habituales, guiña el ojo, el carmín le brilla… Justo ahora que has tirado a la basura tus botas de cowboy, tu chaqueta de cowboy, sobre todo tu sombrero barato de cowboy. El servicio de recogida de basura de Florida se encargará de triturarlo todo sin piedad y por fin pasearás con la cabeza bien alta... Y la cámara hace un plano soleado, rodeado de árboles y palmeras y césped y niños que juegan y familias, muchas familias y todos al fin te queremos con ternura, cowboy, te hacemos uno de los nuestros y tomamos aire satisfechos.
Te hemos ganamos.

Cuando conquistemos Marte pondremos sucursales y franquicias, en poco tiempo acabaremos también con todos los cowboys como hemos hecho contigo.

II.

Ratso Rizzo se ha meado encima,

se hace pedazos, se pudre.

Ratso Rizzo sobra,

Ratso Rizzo es la gacela coja

que corre menos que el resto de la manada.

Ratso Rizzo se muere engullido por el león Nueva York,

por el león con cabeza humana,

por un autobús lleno de mujeres con gafas de sol de pasta blanca

que se ponen la mano en la boca por cualquier cosa

y comen tres veces al día y enchufan calefacciones y secadores de pelo

mientras cantan las canciones de los anuncios de la tele…
Lo que son las cosas. Este poema en dos partes, uno en prosa y otro en verso, escrito hace mucho tiempo, me sale ahora por ahí tras acordarme por las calles de Nueva York de Ratso Rizzo y el cowboy tan bien llevado por John Voight (que, lo que son las cosas, es el padre de Angelina Jolie... lo que uno aprende leyendo las revistas del corazón mientras espera a que llegue el metro de la East 77th street)... He visto ricachonas por aquí como las que contrataban al cowboy de chapero... Tal cual... Y es que es inevitable, esta ciudad está llena de películas!! Escribí esto en su momento al sentirme fascinado sobre todo por aquella escena en la que el cowboy, tras dejar su atuendo freaky en una papelera, entra en un diner y pide de comer y la gente, que antes lo miraba como a un apestado, es gentil con el pobre diablo... ¡los pelos de punta! Se os quiere...