lunes, 5 de diciembre de 2011

VAMOS A LLENAR TODO ESTO DE POESÍA (parte III): MIS DOS PUEBLOS










MA-DRID



Tengo la luna en cuarto creciente justo enmarcada en la ventana. Justo delante de mi nariz. Estamos cara a cara, caras ocultas aparte... No es coña ni poesía barata. Es la pura realidad... Después de cena y gin tonics, ya en casa, porque mañana es fiesta (que viva la Constitución, esa gran ignorada!). Yendo, me he cruzado con los okupas y con los policías, he visto cómo tapiaban las entradas del teatro Albéniz (ahí vi una vez a la Carmen Linares liarla bien parda...) unos albañiles a deshoras, sobre las 8 de la tarde todavía poniendo ladrillos. Y me he sentido muy solo, entre okupas y policías, ninguno de los colectivos de mi agrado, la verdad... Iba solo con las manos metidas en los bolsillos, ciertamente relajado, tratando de aclimatar mi paso a la más absoluta de las calmas... Porque estoy haciéndome un cursillo acelerado a mí mismo de "cómo aprender a andar". Hay que saber andar y más por una ciudad como Madrid. Lento, sin prisas, sin grandes sobresaltos, emociones relajadas, disfrutando de cada paso... Y a eso iba esta entrada en el blog... De reconocerse, la mejor forma de toda poesía... Hemos comido en EL MOLLETE, comida casera que te dice claramente: "perdona, cariño, pero déjate de rollos de estrellas Michelin.... Esto sí que es comer de verdad bien..."... Y luego a Jose Alfredo a tomar algo con gin mientras Julieta, amiga de mi hermano mayor, me contaba que ahí, en esa misma calle, nació el Partido Popular hace muuuchos años, cuando todavía era Alianza Popular... De algo de eso habla Umbral en unos de los libros que estoy leyendo ahora, "Guía de pecadores/as", mucho antes de las arrobas...




Tras esto me viene el verdadero momento que quiero contar, el verdadero "click" a lo Brick en "la gata sobre el tejado de cinc caliente", cuando pasa algo de repente que te dice: TENGO QUE CONTARLO. Hoy me ha pasado con la PUERTA DEL SOL. De repente ha habido un click y me he sentido como en los Jardines de Dos Hermanas, en realidad la Plaza de la Constitución, precisamente este día de cumpleaños... Por primera vez en muchos años he mirado el reloj archiconocido de la Puerta del Sol, con su bola dorada de sombrero, he mirado la hora mientras volvía a casa, de nuevo con paso relajado, he mirado a mi alrededor, me he detenido en medio de la plaza y me he sentido "de este pueblo que es la capital...", me he sentido muy de aquí, familiar, como si estuviera en los mismísimos Jardines esperando a que llegaran el Cepi y el Ramón y el Carrere y el Juanlu para hablar sobre cómo organizar el Valme... Ha sido un click y a lo mejor no tiene ya remedio, es un click irreversible... Ojalá sea así.... Porque ,es bonito sentirte de repente "paisano" de esta ciudad que te lo da todo, que te entrega la piel, que te atrapa sin remedio, que rompe tópicos y atmósferas contaminadas para darte una vida más descarnada que ninguna otra... Me empadroné hace algunos meses, he votado ya aquí, hipotecado estoy aquí, calle Atocha, barrio de las Letras, vecino de Lope, Quevedo, Cervantes, Moratín... pero a partir de hoy, un poco más madrileño que nunca... No reniego de mi pueblo, lo adoro, Sevilla hasta la muerte, pero ahora tengo dos patrias... Lo siento pero es inevitable: Ma-drid es mi pueblo ahora...

Os dejo unos versillos de hace muchos años hablando de esto... Es un fragmento de un poema muy largo que recorre caminos geográficos de Madrid, sentimentales de otro modo...




(...)Y Madrid,
Ma-drid es tan
bisílaba,
la tenemos
tan resuelta,
nos cabe
en
nuestras
manos,
en el hueco
de tu
ventana
nos cabe
Madrid…




(fragmento de "Ir a tu casa", Álex Prada, o sea, mío....)





Nada más, voy a dormir... Viva la Virgen de Vaaalmeee!! vvivvvaa!! pero de Madrid al cielo... Maaaadridd al cieeeelooo!! Y esta noche, extrañamente, más que nunca...




Por cierto, qué bonita la luna enmarcada en la ventana... mi dinero que me cuesta!!!

viernes, 2 de diciembre de 2011

VAMOS A LLENAR TODO ESTO DE POESÍA (parte II):



CRAPULEOS DEL DIVINO SEVILLANO





Osé y temí: mas pudo la osadía


tanto que desprecié el temor cobarde;


subí a do el fuego más me enciende y arde


cuando más la esperanza se desvía.



Gasté en error la edad florida mía;


ahora veo el daño, pero tarde,


que ya mal puede ser que el seso guarde


a quien se entrega ciego a su porfía.



Tal vez pruebo (mas ¿qué me vale?) alzarme


del grave peso que mi cuello oprime;


aunque falta a la poca fuerza el hecho.



Sigo al fin mi furor, porque mudarme


no es honra ya, ni justo que se estime


tan mal de quien tan bien rindió su pecho.



(FERNANDO DE HERRERA, 1534-1597)



Osé y temí… mas pudo la osadía… y al final, su furor, que ya no es momento para cambiar, a estas alturas del crapuleo, pudo con todo… Casi ná… Ahora se lleva entre los estudiosos que Fernando de Herrera era un “fingidor”, un “neoplatónico” que escribía del amor más por pura teoría que por que lo que contaba le hubiera ocurrido de verdad… Lo mismo tienen razón pero yo no quiero creerles, ea… Porque yo lo valgo, por que es viernes, porque es más romántico pensar que ese hombre apodado “el divino” por lo recto que era –lo tildan de antipático, huraño, abandonado al estudio y perfección de su obra, drástico con su denuncia a los ignorantes, al vulgo…- perdió de repente los papeles por doña Leonor, la condesa de Gelves y se puso a encender versos cargados de tragedia amorosa. Son célebres sus poemas al encuentro que supuestamente tuvo con la condesa en Gelves, en la orilla del entonces llamado “Betis” (manque pierda, claro). Hace unos días estuve con el Gran Prada buscando algún rastro de estas historias renacentistas por Gelves y no encontré ni una placa conmemorativa, ni un trozo de tela que se le hubiera quedado a la condesa en su fruición prendida a alguna rama de algún pimentero falso… Fuimos buscando un punto de información, que lo había en el pueblo, pero totalmente desmantelado (quedaba tan solo la i en azul todavía colgada de una pared, qué triste…). Un lugareño nos dijo que mejor que nos fuéramos a Écija o Carmona si queríamos encontrar algo “con historia”, como si el Prada grande y yo fuéramos Ian Gibson y Paul Preston (el Prada puede dar el pego de guiri pero yo con este aspecto pueblerino…) en busca de alguna historia, cualquiera que fuese.. El señor, antes de despedirse amablemente, nos sugirió: “podei i a la biblioteca, a lo mejón allí os dizen argo…” y allá que fuimos… Entonces fue cuando nos encontramos algo que merecía la pena… LA bibliotecaria, muy amable, con una enorme sonrisa, nos recibió encantadora y nos explicó que en el pueblo no había mucho que ver pero que tenía unos libros sobre el pueblo que hablaban “sobre cosas de poetas y eso”. Los sacó de una estantería y me los enseñó… Y cuando le pregunté que dónde podía conseguirlos, ella, sin titubear, nos dijo: “quédatelos, total, nadie los lee aquí…” Yo me quedé de piedra con su generosidad, a la vez que un poco triste porque historias tan emocionantes como las que pasaron en Gelves (igual que han pasado en miles de rincones aparentemente baldíos), no sean contadas de padres a hijos. Porque allí, en el caserón de los condes de Gelves, se fraguó la afamada escuela sevillana de poetas del renacimiento, bla, bla, bla…
Luego el Prada grande y yo nos dimos un paseo por las afueras de Gelves entre eucaliptos y cañaverales para abrir apetito y comernos en Colina, camino del Rocío, un plato de espinacas con garbanzos y un par de mostos fresquitos en Casa Paco, un paraíso donde alguna vez habrá que ir a comerse un arroz con pato, la especialidad de la casa…







También quería desahogarme con Lars Von Trier y Melancholia, con El árbol de la vida y con Bimba Bosé, tres de las cosas más emocionantes que me han pasado últimamente (las dos películas, asombrosas, ver estas peliculas en el cine, en pantalla grande, es una experiencia demoledora...; Bimba en persona, hablando conmigo, tan cercana, una auténtica diosa, la presencia más enorme que he visto desde... bueno, no lo digo que me acusan de plagio en los bon vivant...Por cierto, ¿qué le hubiera pasado al pobre "Divino" si hubiera visto por las calles sevillanas a una mujer como Bimba...? pue eso...), pero por ahora, me quedo con “el divino” Y a lo que iba, que no, que no hombre, que yo estoy más de acuerdo con aquello que dijo el maestro Pacheco, pintor que formó al mismísimo Velázquez en sus primeros años en Sevilla y que fue contemporáneo de Fernando de Herrera, cuando lo vio tan desmejorado al poeta por el sufrimiento que estaba pasando (las “fatiguitas”) por culpa de su enamoramiento con la condesa de Gelves: “…su mirada es la de un hombre consumido por una amor imposible, un amor a la andaluza…”.